[...]
Este tipo de azar incuestionable
que mueve las velas de los barcos
y las barbas encrespadas
es lo que nos convierte
en dos: entiéndase sin mitades ni unidades sucedidas.
Dos que por pura y simple coincidencia nunca se encontraron.
( Rosario Pérez Cabañas ).
1 comentario:
Que lindo blog ñ.ñ te sigo (: pasate
Publicar un comentario